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samedi 25 décembre 2010

ATRÉVASE A SUS PRIMEROS PASOS


En la cartelera del Hospital de la ciudad de La Chaud de Fond, Catón de Neuchâtel, Suiza, ví un afiche en el que se ofrecía un curso de tango. Anoté el teléfono, llamé y más tarde fui hasta la casa del responsable del curso, el señor Eric Humberset, Ericdanse, profesionalmente.
Eric es un ingeniero relojero de oficio, que abandonó este trabajo hace 25 años para dedicarse a la enseñanza del tango y dice estar muy feliz de haberlo hecho. Para Eric “Bailar el tango es un regalo”.
Estudió con un profesor belga integrante de la troupe de Maurice Bejar, en Lausanne y luego se perfeccionó en Buenos Aires. Su trabajo es itinerante; el alquila un salón apropiado en los lugares donde da sus clases, Bussigny, Vevey, Nyon, Sierre, Genève, Neuchâtel, Friburg y durante una noche da su clase de tango. El 80% de sus alumnos son médicos.
Para Eric, la danza es el arte de comunicarse con uno mismo o con una compañera o compañero, pero es también aprender a compartir, estar atento al otro, tener un espíritu de equipo. A través de sus movimientos, la danza nos permite expresar sentimientos, embellecernos psíquica y moralmente.
Aun considerada como una simple diversión, la danza es mucho más; ella contribuye a la realización de todo nuestro ser, procurando placer, distensión y regeneración profunda. Ella es cada vez más utilizada como terapia en el ámbito médico.
Hay trabajos médicos que prueban que con el baile del tango es posible curar enfermos de parkinson; esto no se da con otro tipo de baile y se debería a que el tango es un baile de pareja enlazada, lo que obliga a un sincronismo de movimientos único.
Para mayor información, comunicarse con Eridanse telefónicamente (habla francés) al 0041.79.232.6280 o a través de Internet: ericdanse@bluewin.ch o www.ericdanse.ch