vendredi 14 mars 2014
Rodolfo Biagi
Rodolfo Biagi nació en el barrio de San Telmo el 14 de marzo de 1906, hijo de Sixto Biagi y Ana María Gil Landaburu.
Se inició estudiando violín con el maestro Francisco Rivera en el Conservatorio de «La Prensa», hasta que descubrió que su vocación musical pasaba por otro instrumento, el piano. Tomó clases como pudo y finalmente se perfeccionó en el Conservatorio de la Iglesia Anglicana.
Cuando contaba con sólo 13 años comenzó a trabajar de pianista, amenizando a la tarde y noche la pantalla del cine Colón de la calle Entre Ríos, donde lo escuchó Juan Maglio «Pacho» que le invitó a unirse a su conjunto cuando se presentó en el «Café El Nacional», la «Catedral del tango». Después pasaron al «Café Dominguez», de la entonces calle Corrientes angosta, entre Paraná y Montevideo.
Luego de actuar unos años con «Pacho», se incorporó al conjunto de Miguel Orlando en 1925 con quien intervino en el «Maipú Pigall» y donde conoció al poco tiempo a Carlos Gardel.
En 1927 pasó a formar parte de la orquesta de Juan Guido para actuar en el cine «Real». Por aquel año Discos Víctor lo contrató para grabar su primer disco, en solo de piano; aquella placa contenía de un lado el tango «Cruz diablo» del propio Biagi y en la otra cara del disco «El carretón», estilo de José Servidio registrados el 22 de agosto de 1927.
En 1930 tuvo la gran oportunidad de acompañar a Carlos Gardel en varios temas grabados en discos «Nacional Odeón» donde el «Zorzal» es secundado por las guitarras de Barbieri, Aguilar y Riverol más el violín de Rodio y el piano de Rodolfo Biagi; los temas fueron «Buenos Aires», «Yo nací para ti, tú serás para mi» (foxtrot), «Aromas del Cairo» (vals), «Aquellas cartas», «Viejo smoking», grabados el 01 de abril de 1930 y «Lo han visto con otra» el 10 de abril de ese mismo año.
En 1931 pasó a formar parte de la orquesta que dirigía Juan Canaro, actuando en el «Casanovas» y grabó en discos «Víctor». Luego junto a Juan Canaro, también realizó espectáculos en el cine «París» y viajó en 1935 a Brasil para presentarse en el casino de Farruphila en Río Grande do Sul.
Después de aquellas exitosas actuaciones con Juan Canaro y a su regreso de Brasil, es llamado por Juan D’Arienzo para ocupar el lugar de Lidio Fasoli que había sido el pianista en las primeras grabaciones que registró «El Rey del Compás» para «Víctor».
Con D’Arienzo graba por primera vez el 31 de diciembre de 1935 el vals «Orillas del Plata» y el tango «9 de Julio» iniciando así su más importante colaboración como integrante de orquesta típica.
Luego de permanecer al lado de Juan D’Arienzo dos años y medio con el gran éxito que todos conocemos y a la vez de ser el músico fundamental que ayuda a definir el estilo tan caracerístico del «Rey», se aleja a mediados de 1938 para formar su propia agrupación debutando en los discos Odeón el 15 de agosto de 1938, grabando su tango «Gólgota» con la voz de Teófilo Ibañez y el instrumental de Arturo de Bassi «El incendio».
Debutó en el dancing «Marabú» el 18 de setiembre de 1938 y pocos días más tarde en Radio Belgrano. A su primer cantor Teófilo Ibañez le siguieron sucesivamente Andrés Falgás, Jorge Ortiz, Alberto Lago, Carlos Acuña, Alberto Amor, Carlos Saavedra, Hugo Duval, Carlos Heredia y Carlos Almagro, todos grabando para Odeón, Columbia y Music Hall en diferentes etapas.
Otras voces que participaron con Biagi sin llegar a la grabación fueron Carlos Bermudez en 1949, Julio Fontana en 1956/57, Jorge Garré en 1959/60 y Oscar Macri en 1963.
Entre los excelentes músicos que colaboraron con Rodolfo Biagi recordamos a los bandoneonistas Alfredo Attadía, Domingo Cuestas, Miguel Bonano, Manuel Daponte, Jorge Argentino Fernández, Juan Migliore, Alfredo Pedernera, Luis Maggiolo y Agustín Bergato. Los violinistas Marcos Larrosa, Mauricio Saiovich, David Abramsky, Claudio González, Adolfo Muzzi, Oscar de la Fuente, Naum Klotzman y Eduardo Salgado. Los contrabajistas Cristobal de Lorenzo y Donato Calabrese, entre muchos que supieron ser dirigidos por Rodolfo Biago, apodado «Manos brujas» del tango.
El sello Odeón lo contó en su elenco desde 1938 hasta 1956, pasando luego en 1956 hasta 1961 al sello Columbia y más tarde de 1963 a 1966 a Music Hall, siendo sus dos últimas grabaciones con la voz de Hugo Duval los tangos «Estrella» y «Arriba Jara», cerrando así una importante discografía plagada de grandes éxitos inolvidables.
Por último, recordemos parte de sus obras como compositor: «Indiferencia», «Campo afuera», «Dejá el mundo como está», «Humillación», «Amor y vals», «Magdala», «Por la güella», «Por tener un corazón», «Como en un cuento». «Oh! Mamma mía», entre otros.
Su paso a la inmortalidad se produce el 24 de setiembre de 1969 y a pesar de ello, su talento sigue dando muestras del afecto que sigue teniendo su gran público que lo escucha a través de las reediciones de sus discos que son pedidos y difundidos en Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Colombia, Venezuela, Japón, Italia, Francia, Alemania, etc., donde en emisoras y salones de baile lo tienen como uno de los mejores exponentes del tango tradicional y milonguero.
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